En la Fiesta del Libro de Medellín, las mujeres sembraron semillas de letras

Finalizó la versión 17 de la Fiesta del Libro y la Cultura en Medellín, que se llevó a cabo en el Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe y que tuvo como temática central a las mujeres y como lema ¡Juntas, imparables! Con una participación femenina del 62 %, entre escritoras, editoras, diseñadoras, ilustradoras, artistas, bibliotecarias, académicas, y científicas, esta se ratifica como la gran fiesta de las letras en nuestra ciudad.

Fueron más de tres mil actividades que se vivieron en la Fiesta del Libro y la Cultura en Medellín; un evento que convoca a propios y a extraños a respirar y a sentir libros, palabras, poesía, literatura, historias, letras, charlas, conciertos y cultura en todos los rincones del Jardín Botánico, su escenario natural. Todo un espacio de creación, lleno de la magia que producen los libros y la lectura y de conocimientos que emergen de los cuentos, de grandes historias, de teatro, de música y de la unión de las palabras para un fin común: la celebración cultural desde la Mujer, que fue la propuesta para este año 2023.

La mujer por naturaleza es dadora de vida, en gran parte es por ellas que llegamos a este mundo. Ellas son canales de amor, de creatividad, de conexión entre el cielo y la tierra y transforman el amor en vida.  Son poseedoras de una magia universal que les fluye de forma natural y las convierte en tejedoras de puentes desde el corazón.

Un laboratorio para cinco

Son cinco mujeres las protagonistas que le dieron vía libre a su imaginación, a la magia y a la creatividad bajo el nombre de Distancia Aparente, un libro escrito por seres muy particulares:  María Duque, Camila Cardona, Ana Jaramillo, Eliana Sepúlveda y Sara Zuluaga; cada una de ellas con una vocación creativa madura, con técnica y formas asentadas para asumir el proyecto en el que navegaron.

Distancia Aparente es el resultado de un laboratorio de cocreación y es lo particular de este proceso. De acuerdo con Camila Cardona: “fue de forma muy intuitiva el inicio del laboratorio. Las invitadas para este experimento fueron llegando con sus talentos de escritoras, ilustradoras, cantantes y fotógrafas. Mucha paciencia para conjugar los lenguajes creativos de cada una y la relación con la creación y de cómo vemos la vida. Intuitivamente sí sentía yo que ese era el grupo y empezamos a trabajar y a ver unos tejidos desde la vinculación que la creación material tiene con la vida”. 

Durante la presentación del libro en esta Fiesta se ratificó ese sentimiento. “Se fundó y se tejió una amistad muy profunda”, comentó María Duque una de las autoras. “El laboratorio fue la transición de muchos sentimientos que vienen con cada una, con los temas que fueron apareciendo y con lo que implica ser creadora y escritora”.

El libro Distancia Aparente es una cocreación, que las llevó a explorar los miedos más profundos, los pensamientos nunca expuestos y los conocimientos propios que posiblemente no habían indagado, pero que estaban ahí esperando a tener voz. “Fue una oportunidad para conocerse, una puesta en común de ser mujer en el afecto y en la admiración. Una experiencia para reivindicar el trabajo colectivo”, como lo dice Camila Cardona, una de las escritoras y a la vez editora. 

El proceso creativo

El proceso de escritura les llevó diez meses de acuerdos y desacuerdos, días enteros presenciales y virtuales para mostrar sus avances y los caminos de su escritura, celebrando logros y retrocesos que se les presentaron a cada una de ellas. Una experiencia llena de amor, de participación, de enunciación y de autogestión, como un trabajo interno. Ellas cinco escudriñaron sus pensamientos más antagónicos y, en algunas ocasiones, los más protagónicos para ser expresados y darle vida a un nacimiento plasmado en el libro.

Así describe Camila ese proceso: “Fueron momentos mágicos de la creación, como una canalización; yo siento que hay una dimensión mística y entiendo la creación como una canalización.” Fue esa primera vez que se reunieron en Peregrina, la casa editorial, que marcó un inicio fluido y de ahí en adelante la creatividad fue aflorando a través de juegos y dinámicas que las invitaba a explorar el proceso colectivo de escritura y los resultados inmediatos.

Desde ese primer instante surgió la palabra clave pretexto de la escritura: “La Dispersión”, con líneas muy claras y perfiladas de los ejercicios previos que las llevaba a esa palabra; de ahí en adelante se fueron dando más sesiones de trabajo, hasta que cada una en su proceso logró capturar la esencia de lo que se quería hacer y, dándose cuenta de eso, se tomó una decisión muy importante: que cada una tuviera su propio libro y todo se dispuso para que cada una alzara su voz.

Luego se fueron presentando los avances, a leerse, editarse y a pensar en esa materialización pensando en el cuerpo y en el contenido. “Queríamos un libro disperso, pero que también reflejará el trabajo colectivo”, comenta Camila.

La palabra dispersión, fue el pretexto para crear

Acompañadas de café, aromática y pan de banano, las cinco mujeres crearon un círculo y allí se describieron como son ellas y aprendieron a reconocerse de forma distinta. “Abrieron sus propias habitaciones para compartirlas, yo pensaba en escrituras colaboradas, comunitarias y colectivas, desafiando la escritura individual. Este no es un concepto mío, se lo escuché a la escritora Fátima Vélez”, afirma Camila. En la conversación que se tejió cada una se denominó dispersa. “Y cada una decía: hago un millón de cosas y no encuentro un centro”.

María Duque es arquitecta, es creadora y cantante. Sara Zuluaga es baterista, toca la gaita, estudió literatura y es una viajera de convicción. Ana Jaramillo es bióloga, Eliana Sepúlveda es filóloga hispanista y Camila Cardona es comunicadora social, escritora y editora.   No hay nada que las defina; es la acción del aquí y el ahora lo que las lleva a crear y a encontrar su centro.

Es así que en la introducción del libro hablan de la dispersión desde varias connotaciones, como: la semilla, los polinizadores, la dispersión de la luz desde la física y ellas mismas, por supuesto.  La reivindicación de esta palabra las llevó a pensarse duales: desde lo individual y lo colectivo. Lo particular de este libro, Distancia Aparente, es que se encuentran otros que se unen a él. Muro ciego de Eliana Sepúlveda, Tacto y tiento de Sara Zuluaga, Un animal que huye de María Duque, Caudal en lecho ardiendo de Ana Jaramillo y Abismo que encarna de Camila Cardona.   Libro que contiene libros y se puede leer de forma dispersa, comenzando por el final, la mitad o desde su inicio.

Lo común de este libro

Se pregunta uno, ¿qué es lo común que se encuentra en el libro Distancia Aparente que contiene cinco escritos? Lo común: su trabajo juntas, donde se leyeron, se retroalimentaron y ahí expuesto está el laboratorio de creación comunitario y colectivo que las llevó a romper ese esquema de escritura individual y solitaria.  “Es una reflexión muy bonita, como trabajamos comunitariamente en la construcción de un mundo donde a la final cada quien necesita ocupar su lugar, expresarse de manera particular y al final todo está conectado y hace parte de lo mismo,” comenta Camila.

Y como todo está conectado y hace parte del todo, esta publicación encajó perfectamente con la temática general de la Fiesta del Libro y la Cultura: las mujeres. No pudo haber un escenario mejor que este para que cinco mujeres imparables alzaron su voz y presentaran esta Distancia Aparente.

El concepto de este libro nos brinda una mirada arriesgada que nos lleva a explorar sentimientos y formas de pensar no vistas o percibidas, para darles voz. Abordando la palabra dispersión desde su dualidad para ver todos los ángulos y el centro que ofrece una mirada, una experiencia, un concepto. La dualidad siempre está y se presenta en la dispersión y en la centralidad.