Un equipo de científicos, dentro de los cuales se encuentra un investigador del herbario el Jardín Botánico de Bogotá, descubrió y describió una nueva especie de orquídea para la ciencia, a la que han llamado Pachygenium muyscarum, en honor a la cultura de los Muiscas, por el territorio donde fue encontrada esta especie.

El hallazgo fue posible gracias al proyecto ‘Flora de Bogotá’ liderado por el Jardín Botánico José Celestino Mutis a través del cual se ha estado recopilando información sobre las plantas en diferentes sectores de la ciudad, entre ellos, Cerro Seco, en la localidad de Ciudad Bolívar, donde se ha estado investigando la flora local y esta especie en particular desde hace más de 3 años.

El descubrimiento es aún más relevante si tiene en cuenta que es la primera vez que se conoce el género Pachygenium en Colombia y esta especie es la única de este género del que se tenga conocimiento hasta ahora en el país.

Lamentablemente, la orquídea Muisca se encuentra en una categoría de amenaza crítica (CR), ya que su hábitat, el ecosistema seco de alta montaña (subxerofítico) está en riesgo de desaparecer como consecuencia de actividades como el pastoreo, la minería de piedra caliza, la ocupación legal e ilegal de predios, entre otras actividades que están disminuyendo el área en la que se distribuye esta especie.

No obstante, para los estudiosos de la flora de los ecosistemas altoandinos y de páramo, este descubrimiento representa un avance significativo y un orgullo para la botánica colombiana, pues es una muestra más del potencial biodiverso del país.

Orquídea
La nueva especie se caracteriza por florecer sin hojas y es la única representante del género en Colombia.

Tras el hallazgo, los científicos Gerardo A. Salazar, de México y los colombianos Andrés Fonseca Cortés, Jeremy León Linares y Milton Rincón González, este último investigador del Herbario del Jardín Botánico de Bogotá, describieron e ilustraron la nueva especie de la que hoy se conoce que se caracteriza por florecer sin hojas, que es la única representante del género en Colombia y que es endémica de los enclaves subxerofíticos, es decir, zonas particularmente áridas y con poca diversidad de especies, que por su propia naturaleza y condiciones extremas generan interesantes formas de interacción y adaptación que las hace únicas.

“Desde el Jardín Botánico de Bogotá como Centro de Investigación, estamos comprometidos no solo a apoyar y promover el descubrimiento de nuevas especies, sino, además, además a profundizar en su estado de conservación y relaciones bióticas en procura de garantizar su protección y propagación”, indicó la directora Martha Liliana Perdomo Ramírez.

Más de dos décadas de investigación y estudio en orquídeas

Como Centro de Investigación, el Jardín Botánico de Bogotá ha dedicado importantes esfuerzos a proyectos relacionados con estas plantas. Es por ello por lo que la colección de orquídeas es una de las familias priorizadas para la conservación en condiciones ex situ desde el año 2002 dentro de la estrategia de Colecciones Especializadas para la Conservación (CEPAC). El objetivo de esta colección es la conformación de un banco de germoplasma de orquídeas con énfasis en especies altoandinas y de páramo.

La colección de orquídeas se divide en dos grupos: el primero lo constituyen las especies nativas de clima frío establecidas en árboles, principalmente en el sendero de orquídeas y bromelias “Pedro Ortiz Valdivieso”.

El segundo, representado por especies denominadas itinerantes, entre las que se incluyen especies nativas y exóticas que se cultivan bajo invernadero y durante su floración son exhibidas en el Tropicario.

En la actualidad, la colección de orquídeas está conformada por aproximadamente 393 especies (en 2.101 individuos) de las cuales, 48 especies se encuentran en alguna categoría de amenaza (casi amenazada 6, en peligro 15, en peligro crítico 1 y vulnerable 26). De otra parte, se tiene una representación de 34% de la flora de orquídeas cultivables en la Bogotá Región con 79 especies de un total de 232.

Entre los principales procesos que se desarrollan al interior de la colección de orquídeas se incluyen el enriquecimiento, que consiste en priorizar especies y zonas geográficas estratégicas para colectar material vegetal, seleccionar muestras identificables de semillas, incluyendo procesos de desinfección, siembra, manejo, mantenimiento y etiquetado, nutrición y control fitosanitario.

El Jardín Botánico avanza de manera significativa en el enriquecimiento continúo de su colección de orquídeas procurando la variabilidad genética de géneros particulares de Bosque altoandino y de páramo, además de avanzar en su investigación y propagación tradicional e in vitro.